Cerró la Cumbre del Clima de Copenhague con una fiesta que su majestad Margarita II de Dinamarca dio a los Jefes de Estado de los países más importantes del planeta en la que por un fallo de la seguridad se coló un ecologista cuyo gesto no estaba en el protocolo.
Finalizó el año 2009 con una nueva frustración, que se suma a las muchas, ya acumuladas, en relación con la toma de medidas eficaces para atajar el insostenible crecimiento de las políticas energéticas y de consumo que están siendo responsables del creciente “supuesto deterioro” de nuestro clima.
Escuchar las opiniones de los políticos tanto en el gobierno como en la oposición resulta de un patetismo insultante, por no decir un cinismo delictivo y es de ser muy paciente oírles argumentar en relación con el tema. Pongamos dos ejemplos. La secretaria general del PP, María Dolores De Cospedal, aseguraba el día 21 de diciembre ante los medios de comunicación que a su partido le hubiera gustado que de la Cumbre contra el cambio climático de Copenhague hubieran salido "resultados más ambiciosos". Por otro lado el socialista Hugo Morán Secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Rural del actual gobierno español , subrayó el día 19 de diciembre, ante el acuerdo tomado en la Cumbre sobre el cambio climático, que “Copenhague no es un desastroso final, sino más bien un decepcionante principio”.
Esta cumbre “no puede servir de disculpa para que algunos se desentiendan de su cuota de responsabilidad, en el que va a seguir siendo el mayor de los retos al que se enfrente la Comunidad Internacional en los próximos años, y es que los efectos del calentamiento global irán en aumento”, subrayó Morán.
Los unos y los otros, al pairo del asunto, esperaban todos lo que les diría el mago de la política y flamante premio Nobel de la Paz Barack Obama, que dicho sea de paso brindó el toro al tendido con su presencia en la clausura del evento, a la que asistió junto con otros jefes de estado en limusina y con el debido protocolo, mientras a otros le sangraba la frente como consecuencia de los golpes recibido por los “perros policía” que para el evento se hubieron de disponer. El mundo es en esencia así de rocambolesco y si a usted no le gusta vivir aquí, márchese a vivir a la Luna, que aquí el banquete de despedida de la cumbre lo pagan las multinacionales mediante el llamado impuesto por contaminación, que esta vez ha sido mitigado con otras prebendas que figuran en lo que se ha dado en llamar “el acuerdo oculto de la cumbre”.
De nuevo Moran decía que “frente a las tentaciones que algunos puedan tener, los socialistas vamos a incrementar nuestro compromiso de construir un nuevo modelo de desarrollo económico sostenible que dejará atrás las políticas de especulación y consumo ilimitado de recursos naturales”.
Mientras, en otro lugar del escenario, el presidente de Greenpeace de España fue arrestado y conducido a la cárcel acusado de ofender a su majestad la reina Margarita II. por entrar, en la recepción a los Jefes de Estado que asistieron a la Cumbre del Clima, con una pancarta, rompiendo el protocolo ante la cara espantada de guardaespaldas y jefes de seguridad. Digo yo que podría haberlo dicho el aguerrido presidente de Greenpeace y se le hubiese hecho un hueco para sacar su pancarta. Un jefe de estado siempre es un jefe de estado. Por otro lado, en perfecta sincronía, la policía, en la calle, sujeta a estricto protocolo dictado por el gobierno de su Majestad Margarita II se empleaba a fondo con los manifestantes ecologistas y no ecologistas repartiendo palos a diestro y siniestro. Y el mundo en su rodar se mantenía ajeno a tanto desatino.
Los hay que hasta se cuestionan si existe el problema del cambio climático o es más bien una nueva treta de la “ingeniería financiera” para abrir nuevos frentes de negocio. En resumidas cuentas: nada de nada. Solo nos resta esperar, colocarnos a salvo de estos temporales que nos azotan y hacer acopio de combustibles para combatir el frío que nos trae este invierno del 2010. Los de más allá de Gibraltar “que se lo monten como quieran”, al fin y al cabo nosotros no tenemos la culpa de que África se muera por la sequia y la hambruna. ¡Aun es posible una vuelta de tuerca más!
Sabiéndonos representados por una clase política tan responsable y eficaz como la que tenemos no debemos temer nada “Sabemos que estamos poniendo los cimientos de un nuevo derecho de ciudadanía, probablemente el que mejor define el concepto de la solidaridad intergeneracional, y en esta tarea vamos a empeñar nuestros esfuerzos”, termina diciendo el Sr. Moran en la Nota de prensa que el PSOE difundida el 19 de diciembre de 2009.
La esperanza de los españoles para las próximas elecciones en boca de su máximo representante y responsable actual de la oposición, el Sr. Rajoy dice del asunto:
"Si nadie garantiza ni qué tiempo hará mañana en Sevilla ¿Cómo van a decir lo que va a pasar dentro de 300 años?", ha manifestado el líder del PP.
"Yo sé poco de este asunto, pero mi primo supongo que sabrá. Y entonces dijo: He traído aquí a diez de los más importantes científicos del mundo y ninguno me ha garantizado el tiempo que hará mañana en Sevilla. ¿Cómo alguien puede decir lo que va a pasar en el mundo dentro de 300 años?".
La conclusión es que no está demostrado que el cambio climático sea tal y que los gobiernos se irán pensando la manera de crear una nueva forma de vida a sus ciudadanos que les lleve a la felicidad absoluta sin privarles de sus tasas de consumo energético, en tanto que se buscan formas de negocio en las multinacionales de la energía que permitan abandonar los combustibles fósiles para orientar sus inversiones hacia la “energía limpia” que será la panacea universal del siglo XXI para que todos, incluidos los más pobres, seamos habitantes de un planeta verde y feliz que gira en torno a su eje cada 24 horas y en torno al sol cada 365 días y algunos minutos más.
Desde esta Ventana de la Ciencia quiero mandar un abrazo a todos, políticos, expertos científicos, ecologistas, policías, jefes de protocolo, conductores de limusina, camareros de la cena, y especialmente quiero pedirle a su Majestad Margarita II que se apiade de nuestro aguerrido Juan López de Urralde Presidente de Green Pace en España e intervenga en la retirada de los cargos que le imputa la justicia danesa. Seamos todos buenos y, porque no pensarlo, a lo mejor esto del cambio climático es una novela radiofónica del estilo a la que interpreto O.Wells allá por el 30 de octubre de 1938 en la emisión de La Guerra de los Mundos. Welles interpretaba al profesor Pierson, el científico que explicaba lo ocurrido, mientras que también participaba un actor imitando al periodista Carl Philips. Decía el genial O. Wells por la radio:
Señoras y señores, esto es lo más terrorífico que nunca he presenciado... ¡Espera un minuto! Alguien está avanzando desde el fondo del hoyo. Alguien... o algo. Puedo ver escudriñando desde ese hoyo negro des discos luminosos... ¿Son ojos? Puede que sean una cara. Puede que sea...
No teman estamos en buenas manos. Quizá todo esto sea una broma radiofónica. Sean felices.
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