Aislar, dejar pasar la luz y producir energía eléctrica, estas serán algunas de las nuevas características de las ventanas del futuro.
Cuando nos hablan de aprovechar la energía solar inmediatamente pensamos en un panel solar fotovoltaico o térmico colocado en el tejado de un edificio o en medio del campo, que transforma la energía que recibe del sol, bien para convertirla en electricidad o bien para calentar agua dependiendo de que sea uno u otro tipo de panel. Sin embargo las cosas están cambiando y en un futuro muy próximo se integrarán sistemas de producción de energía eléctrica mediante el sol en los propios edificios sin necesidad de romper su estética o cubrir de paneles su tejado.
Quiero hablarles de sistemas de aprovechamiento de la energía solar mediante la implantación de nuevos materiales integrados en el cristal de las ventanas, ladrillos, etc.
Un grupo de científicos de Taiwán anunciaron hace ya casi un año la disponibilidad en prototipo experimental de un cristal para ventanas que se limpia a sí mismo, es un aislante térmico ideal y por si fuera poco produce electricidad. El grupo de científicos ha estado liderado por el profesor Chin-huai Young, de
El cristal inventado por los taiwaneses se compone de tres delgadísimas capas: una de dióxido de titanio que funciona como limpiador al producir oxígeno e ion OH que limpia las sustancias orgánicas; otra capa de silicio que genera electricidad y una tercera que es la aislante.
La capa aislante es tan efectiva que bloquea el 90% del calor y de las radiaciones, en contraposición a los cristales aislantes comunes que sólo bloquean el 63% y que permiten el paso de los rayos infrarrojos que calientan. Según Young con un metro cuadrado de este cristal se podría genera “6,8 kilovatios por hora” de electricidad.
Por otra parte un equipo de académicos de
Los paneles solares de Dyesol utilizan una tecnología innovadora que llaman fotosíntesis artificial, donde el tinte funciona como la clorofila que absorbe la luz y produce electricidad. Los paneles están hechos de “un electrolito, una capa de titanio (pigmento usado en la pasta dental), y tinte de rutenio ubicado entre dos capas de vidrio. La luz que pega sobre el tinte excita los electrones, que son absorbidos por la titanio y luego convertidos en corriente eléctrica”.
Los materiales de estos paneles no son caros y son más baratos e fabricar que los de silicio. La empresa Dyesol ha dicho que sus paneles estarán listos para la venta en los próximos dos años.
La transformación de una persiana en una fuente de luz es una de las metas que se propuso Damian Savio de
Otra aplicación en materiales de construcción de la energía solar es en los llamados “ladrillos de luz” Estos ladrillos utilizan células fotovoltaicos para cargarse durante el día, de forma que la energía almacenada la utilizan durante la noche para iluminarse. Cuando la luz desaparece, una cara de la superficie de este tipo de ladrillos se convierte en un array de diodos LED (Light-Emitting Diode -diodo emisor de luz-), que permite, si son colocados de forma estratégica iluminar el camino a seguir hasta en la más completa oscuridad.
Estos ladrillos no necesitan nada más. Son completamente autosuficientes y capaces de generar hasta 8 horas de luz durante la noche. Se iluminan de forma automática al detectar un descenso de la iluminación y son perfectos para caminos oscuros, o jardines. Un par de estos ladrillos cuestan unos 40 euros.
La generación de electricidad a través de un cristal transparente expuesto a la luz utiliza tecnologías muy próximas a la “nanotecnología” (tecnología a escala nanométrica) la cual permite el diseño de células sensibles a la luz en obleas o capas de material de espesores muy pequeños del orden de una millonésima de milímetro (10-
Las nanopartículas de silicio se producen gracias a un proceso electroquímico de ultrasonidos cuyo resultado son nanopartículas de silicio de idéntico tamaño (
La integración de las tecnologías de producción energética en el sector de la construcción va a provocar un cambio sustancial en la forma de construir y diseñar los edificios en un horizonte temporal muy corto. Este fenómeno de confluencia tecnología es un poderoso motor de desarrollo en nuestra economía, la concepción global de los edificios y sus sistemas energéticos apoyada en las tecnologías de los materiales, en la electrónica y las comunicaciones permiten vaticinar profundos cambias en el hábitat urbano de la humanidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario