domingo, 4 de marzo de 2007

WEB 2.0 y la nueva sociedad del conocimiento.

Recientemente he participado en unas Jornadas Provinciales TIC en Educación (TIC Tecnologías de la Información y la Comunicación) con una ponencia sobre herramientas de Modelado y Simulación aplicadas a la Educación y he tenido la oportunidad no solo de conocer los más innovadores avances en materia de medios TIC sino también de escuchar a mis colegas profesores que hablaban de sus experiencias relacionadas con el uso de estas tecnologías en el aula. Ciertamente fueron una Jornadas muy bien organizadas e interesantes, por las que felicito a sus organizadores.

Uno de los temas tratados en las Jornadas ha sido la llamada WEB 2.0 que es un conjunto de aplicaciones y servicios, la mayoría de ellos gratuitos, que ponen al alcance de nuestra mano la posibilidad de integrarnos como ciudadanos y, en este caso concreto como docentes, en el mundo de Internet. El ponente que nos habló de estos servicios, lo hizo con el total convencimiento de que estas nuevas herramientas van a significar un avance en el uso de las TIC y que el mismo las usaba de manera fácil y provechosa con sus alumnos.

¿Cuáles son los servicios que podemos integrar en la llamada WEB 2.0? Pues, entre otros, mencionamos la conocida WIKIPEDIA, WIKISPACES, los Blogs, los repositorios de videos “youtube”, los gestores de correo tipo “gmail” y un largo etcétera.

En este nuevo concepto de las TIC se incorpora un nuevo paradigma al que se ha llamado “inteligencias colectiva”. ¿Qué quiere decir esto? En principio resulta un concepto sacado de alguna película del tipo “Guerra de las Galaxias “ o de una de las novelas de la serie “Fundación” del gran Isaac Asimov. Se trata de invitar a que todos los ciudadanos aporten de manera “libre y altruista” su conocimiento y experiencias para que este sea utilizado por los demás y todos nos podamos beneficiar de todos. Sería éste el más puro acceso democrático a la información, liberando el conocimiento de las zarpas de unas cuantas compañías que ¿hasta ahora? lo administraban a su antojo.

La nueva “sociedad del conocimiento” parece ser que quiere desarrollarse libre de las ataduras que la mantenían sujeta a los poderes “fácticos”, aquel poder que se llamaba (digo llamaba, parece, según algunos que ya no es así) “el poder de la información”. Ahora, entendí el otro día cuando escuchaba a mi colega, la información ya no esta sujeta al control de unos cuantos, ahora el conocimiento se ha universalizado y se comparte, lo cual parece en principio un poco utópico y muy fuera del orden establecido por el ser humano en los últimos 10.000 años de su historia. Digo utópico porque a mi no me cabe en la cabeza que las cosas cambien tan rápidamente, y hoy la generosidad y el gesto solidario de compartir nos hayan llegado de repente desoyendo la inmensa “ola de egoísmo e insolidaridad” que recorre nuestro planeta..

Compartir el conocimiento contrasta brutalmente con la hasta ahora lucha y celo establecido para proteger precisamente el conocimiento. A lo largo de la historia han sido muchos los acontecimientos y conflictos que se han producido precisamente por la necesidad de mantener la hegemonía sobre el conocimiento en determinados campos del saber. Justo ahora se orientan las cosas en sentido contrario. Las distintas sociedades a lo largo de la historia han guardado celosamente el conocimiento de sus actividades y tecnologías ya que con ello podían mantener su hegemonía sobre otras sociedades rivales.

¿Y esto del conocimiento colectivo que tiene que ver con la educación? Pues la verdad es que, de ser cierto que las cosas están cambiando de esta manera, el mundo de la educación deberá sufrir un profundo cambio. De poco valdrá en un futuro próximo hablar del aula como de un lugar físico en el que comparten sus tareas 25 o 30 alumnos y un profesor, en un futuro próximo las fronteras del aula se abrirán a el extenso universo planetario y el hecho educativo necesariamente deberá orientarse hacia esta nueva dimensión “colectiva”.

Nos hablaba el ponente de la conferencia WEB 2.0 de la “participación ciudadana” como uno de los ejes de esta nueva revolución de las TIC, convencido de que la tarea de construir el conocimiento se puede llevar a cabo de una manera colaborativa, tal como se realiza en los nuevos portales WIKIPEDIA en donde todos y cada uno de nosotros podemos dejar escrita nuestra impronta intelectual referida a cualquiera de los imaginables temas de que se pude escribir en estas enciclopedias abiertas y universales. Me parece increíble y a poco que ustedes lo piensen creo que intuirán que un tanto arriesgado. Debo entender que el conocimiento a compartir y a construir será el bueno y no el malo. Me pregunto si el hecho de acceder a tanta información nos reportará un conocimiento sólido y valedero para poder ser más libres. No soy yo el que dijo que ante la “sociedad de la información” esta la “sociedad de la desinformación”, que los medios de comunicación comunican a la vez que incomunican.

Si se trata de que ahora todos podremos escribir en la gigantescas pizarra virtual de Internet, si el ágora griega a la que acudían los aficionados y maestros en el arte de la filosofía a debatir sobre lo divino y lo humano, se ha ampliado a escala planetaria la cosa parece que pueda entrañar siquiera algún riesgo, digo riesgo, a lo mejor tengo que decir milagro, no lo sé.

Me pregunto si estas plataformas, sobre las que “gratuitamente” vamos y venimos, dejamos nuestros pensamientos, nuestras dudadas, nuestros programas gratuitos, nuestros correos electrónicos, nuestras huellas personales y casi todo lo que nos identifica como seres individuales, un día sus dueños dejan de facilitarnos el acceso libre y nos quieren cobrar, o si descubrimos que comercian con nuestras direcciones electrónicas, nos copian las ideas y las líneas de código que hemos escrito, ¿qué pasará entonces?.

No hablo desde la fascinación o la sorpresa que puedan producir las TIC a una persona que se acerca ahora por primera vez a ellas, debo decir que la mayor parte de mi carrera docente la he dedicado a la investigación y la utilización de los recursos informáticos y las nuevas tecnologías, lo digo porque soy consciente de los peligros que entraña el mal uso d las TIC en la educación. Por cierto que sugiero para las próximas Jornadas TIC un área de debate en relación con “La ética en el uso de las TIC” cuestión de la que no se habla mucho y creo que debería hablarse. Cuestionarse el buen uso de los medios tecnológicos es una buena forma de higiene mental y despreciarlos sería de entupidos. Sencillamente apelo a la actitud crítica y a la ética como instrumentos que garanticen la buena practica educativa. En todo caso confieso mi fascinación ante el tremendo potencial que las tecnologías TIC ofrecen al ser humano en su desarrollo.

No hay comentarios: