martes, 21 de julio de 2009

El miedo: Eficaz instrumento para los políticos.

Reflexiones en torno a los mensajes que nos dan los políticos en una campaña electoral

En otras ocasiones ya les hablé del miedo, pero hoy me parece oportuno volver al tema dadas las circunstancias que acontecen en nuestro mundo y a la vista de la profunda crisis económica mundial, la amenaza de una pandemia de gripe y en general el permanente estado de sobresalto e inseguridad en el que vive una gran parte del mundo.

Resulta obvio constatar que el ser humano, muy a pesar de vivir inmerso en un espectacular desarrollo tecnológico y social, aparece cada vez más vulnerable ante las amenazas que se asoman cada vez con más asiduidad en nuestro horizonte.

El miedo es un sentimiento cuyo origen en nuestra especie se remonta a un remoto pasado que nos relaciona con nuestra capacidad de supervivencia y nuestro espíritu de conservación de la vida como elemento más preciado de la existencia. Competir con otros animales predadores de nuestra especie, no siempre en condiciones ventajosas, hizo que ya en los comienzos de nuestra epopeya como especie tuviésemos que saber medir la importancia y trascendencia de nuestros enemigos de tal manera que la decisión de atacar o huir era muy importante. El miedo, por tanto, está muy ligado a la supervivencia. Aún hoy en día, cuando nos consideramos los reyes de la creación debemos hacer uso de estrategias de autodefensa basadas en el miedo.

El miedo es una emoción que se puede moldear a través de la educación, la cultura y el medio ambiente que nos rodea. Puede ir desde el terror intenso hasta una ligera aprensión. Nuestro cuerpo sufre cambios a nivel físico y hormonal al encontrarnos en una situación de miedo: nuestro corazón palpita más fuerte, nos sudan las manos y a nivel hormonal producimos, entre algunas hormonas, la adrenalina.

Sentimos miedo frente al fracaso, al rechazo, a las pérdidas y mucho miedo frente a los cambios. Con todos estos ejemplos nos damos cuenta que el miedo nos acompaña a través de nuestra vida y madurez manifestándose en ocasiones cuando tenemos incertidumbres sobre nuestras relaciones, nuestra vida futura; es decir cuando sentimos inseguridad.

Desde la antigüedad, el miedo se ha usado como instrumento de control, dominación y movilización política por parte de las elites y grupos gobernantes. Primero fue el miedo a la furia de los dioses y a la ira de la naturaleza, y las pestes por las destrucciones y cataclismos generados. Después, el miedo a las guerras producidas por la disputa de los imperios por territorios y riquezas, ante los efectos devastadores que las confrontaciones bélicas generaban. En tiempos modernos, bajo regímenes autoritarios y totalitarios, fue el miedo al comunismo, al militarismo y a los gobernantes tiranos, quienes se legitimaban en el poder por el uso de la fuerza y la instauración de una política del terror hacia sus opositores. Hoy día, bajo sistemas democráticos, es el miedo a la criminalidad y la violencia, a la debacle económica, a la pobreza, a los radicalismos, al terrorismo y, por supuesto, a las nuevas y “peligrosas” enfermedades.

Pocos expertos en psicología de masas ponen en duda que el miedo en la actualidad es un instrumento político muy eficaz. Ante un mundo con más violencia y criminalidad, lleno de peligros y nuevos desafíos globales, como la crisis mundial y la aparición de pandemias mortales, aumenta más el miedo social de los ciudadanos, quienes se debaten ante la impotencia, la incertidumbre y la sumisión.

El pánico es el argumento central de la política, dice el pensador francés Paulo Virilio en su libro "Ville panique". Este pánico anula el lugar de la reflexión y los medios de comunicación se hacen cargo, no ya de la demanda de reflexión colectiva, sino de una demanda de emoción colectiva. En estas últimas semanas a poco que ustedes hayan prestado intención a los medios de comunicación habrán observado como de pronto un tema como la crisis económica mundial que a todos no mantenía con el alma en vilo ha sido sustituido por el tema de la pandemia de gripe. La avalancha de datos intencionalmente suministrados por los teletipos y las cadenas de noticias son capaces de modificar los puntos de máxima atención y llevarlos a donde convenga. Ahora se nos dice que la pandemia de gripe no es mayor que la gripe que cada año nos visita y que incluso es más benigna, sin embargo hemos estado con el alma en vilo un mes pendientes de la evolución de la enfermedad mientras nos olvidábamos de las tasas de desempleo y de la bajada del Euribor.

La construcción y el ejercicio del poder político se sustentan, en parte, con base en la movilización de las emociones y sentimientos del ser humano. Ya no se apela a la razón, sino al sentimiento y la emoción de la gente. En este estratagema, el miedo, este verdugo de la creatividad y la libertad social, se ha instituido como un instrumento paradigmático de la política, usado por igual, bajo regímenes tanto autoritarios y totalitarios, como democráticos, ya que el miedo es un instrumento ejemplar de represión, tanto a nivel grupal como individual.

El miedo como instrumento de la política ha sido estudiado por diferentes teóricos del poder. Por ejemplo, Hobbes consideraba que la sociedad está fundada sobre el miedo y que sin miedo no habría política. De hecho, Hobbes consideraba que la política es una respuesta al miedo.

El diplomático y filósofo italiano Niccolo Machiavelli (Maquiavelo), mejor conocido por la obra que lo consagró para siempre en 1513: Il Principe, en el capítulo 17, se pregunta si para un gobernante es mejor ser temido que ser amado. Su apreciación es que aunque lo más conveniente para un gobernante es conseguir ambas cosas a la vez, “el partido más seguro es ser temido primero que ser amado…”

De hecho, el miedo es un gran movilizador de emociones, generando ciertos efectos en la conducta de los individuos, por eso ha sido utilizado con éxito durante muchos años durante las campañas electorales. Si el miedo genera efectos e incide en la conducta y comportamiento de la gente, entonces la clase política acude a este artilugio como estrategia para tratar de alcanzar sus objetivos de mantener o alcanzar el poder. De esta forma, el miedo se convierte en la estrategia central para tratar de convencer a las multitudes de que sus adversarios representan ciertos riesgos y pueden generarles distintos daños y perjuicios.

Es muy normal oír de los políticos en sus mítines advertencias siniestras de las grandes calamidades que se sucederían en caso de que los votantes votasen al adversario político. Perder empleo, bajar las jubilaciones, aumentar los impuestos, contaminar más, etc.… En definitiva utilizan el miedo para atraer el voto.

Tragedia Aérea en el Atlántico

El pasado día 31 de mayo el Airbus A330 de la compañía Air France con 216 pasajeros y 17 tripulantes a bordo que cubría la ruta entre Río de Janeiro y París, se precipitaba inexplicablemente a las frías y profundas aguas del océano Atlántico

Se sabe que el avión envió una señal automática de alarma por problemas eléctricos, desde una zona de gran turbulencia. La nave desapareció de los radares después de 3 horas de vuelo. La Fuerza Aérea brasileña inició, inmediatamente perdido el contacto, una operación de búsqueda y en el aeropuerto parisino Charles de Gaulle se creó un centro de crisis para atender a familiares y amigos de los pasajeros y la tripulación del vuelo AF447. La aeronave salió desde Río de Janeiro el domingo 31 de mayo a las 19.00 hora local y se le esperaba en París el lunes día 1 de junio a las 11.15 hora local.

Una vez más, cuando aun esta reciente el accidente en el aeropuerto de Barajas del pasado agosto de 2008 en el que el vuelo JKK 5022 de la compañía Spanair dejaba un balance triste de 153 muertos y 19 heridos varios de ellos muy graves, la historia de la aviación ve como se escribe una trágica página en sus anales.

En este caso el accidente está envuelto en una serie de inexplicables contradicciones y dudas que han puesto en estado de alerta tanto a las autoridades de la aviación civil mundial como a las compañías propietarias de las aeronaves y a sus constructores.

¿Cómo es posible que un avión se precipite en el océano sin apenas dejar rastro y con una inquietante falta de información que nunca llegó a los servicios de control aéreo de la extensa red mundial.

Los sensores de velocidad

En un principio las culpas recayeron sobre los sensores de velocidad que parece que no daban señales fiables en relación con la velocidad de la nave y eso confundió al piloto en sus maniobras. Después se han ido viendo otras causas. Resulta raro que cuando se produce un accidente tan terrible como este se empiecen a sacar defectos y atar cabos en relación con averías y accidentes menores de naves del mismo tipo y fabricante. ¿Esto es casualidad? ¿Acaso las revisiones a fondo se han de hacer cuando se caen los aviones? Ahora la compañía hay decidido cambiar los sensores de velocidad a todos sus aviones y el fabricante ha elaborado nuevos protocolos para evitar nuevos accidentes.

La pregunta que todos nos hacemos es ¿la tecnología aeronáutica es fiable?, ¿los gastos añadidos en seguridad activa y pasiva de las naves son adecuados o insuficientes?

La oficina de prensa de Airbus dijo a la BBC que "la flota de A330 ya lleva más de 11 millones de horas de vuelo, y no hay motivo para relacionar los casos de otras compañías con lo que ocurrió al vuelo 447 de Air France". ¿Es suficiente esta afirmación para dejarnos tranquilos?

La explicación a la que se ciñe Airbus, fabricante de la aeronave, es un fallo de los sensores de velocidad, que causaron una transmisión automatizada de cuatro minutos con mensajes de mal funcionamiento. Como la empresa había emitido con anterioridad una directiva para reemplazar esos sensores en caso de que fallaran, esa teoría es la que más se maneja.

Como siempre son las “cajas negras” el aparato las que guardan los secretos del accidente, en ellas se graban las conversaciones del piloto y las medidas registradas en el último intervalo de tiempo de aquellos parámetros que son luego fundamentales para esclarecer los hechos. Las cajas negras estarán en el fondo del océano. Emiten una señal para poder ser localizadas durante un tiempo (suele ser unos 30 días) después enmudecen y si no han sido localizadas prácticamente se deberán dar por perdidas.

Los últimos mensajes que se escucharon del piloto antes de estrellarse contra el mar fueron dos: 'timón roto' y 'rápida despresurización'". El avión empezó a descender a razón de 1.800 pies por minuto que es lo que suele suceder cuando se produce una despresurización (perdida de presión en el interior).

Se han tenido en cuenta hipótesis como una fuerte tormenta uno de cuyos rayos pudo impactar en el avión y partirlo y también un fallo eléctrico generalizado que dejó el avión sin control ni comunicación con los centros de control de tierra.

Juan Manuel García, ingeniero de JMG Ajustadores/ GAB Robins Aviation, una firma aseguradora de aeronaves con sede en Colombia. Afirma que “un escenario donde las condiciones adversas meteorológicas, de turbulencia o error de sistemas, hacen que -para poder recuperar el control del avión- el piloto necesite hacer movimientos fuertes del timón de dirección y se genere un esfuerzo que excede los límites para los que fue diseñado el avión.

Deducimos de eta hipótesis que el piloto intentó corregir la trayectoria de caída de la nave exigiendo al timón un esfuerzo para el que no estaba diseñado. Los trozos recuperados del avión muestran roturas limpias lo cual podría evidenciar una falla de estructura o también una explosión provocada por una bomba.

Esta hipótesis abre un nuevo frente que no han tardado en seguir algunos investigadores y que hace referencia a fallos estructurales en el avión debidos a los materiales con los que está construido.

Debo decirles que los nuevos materiales con los que se fabrican estas naves son muy ligeros y ello permite aumentar la carga trasportada y por lo tanto aumentar el rendimiento del combustible hasta en un 20%.

¿Podrían tener la culpa los materiales? El futuro de la industria de la aviación está basado en los materiales compuestos de fibra de carbono.

El plástico reforzado de fibra de carbono (CFRV en sus siglas en inglés) es un material compuesto que combina las propiedades del plástico, la cerámica y el metal.

En las últimas dos décadas los fabricantes de aeronaves están utilizando cada vez más componentes de fibra de carbono en lugar de metal para construir sus aviones.

Ahora se producen aviones con timones y estabilizadores de cola hechos de fibras de carbono, como el avión del vuelo 447 de Air France, un Airbus A330.

Algunas voces autorizadas han puesto bajo sospecha el comportamiento de estas fibras frente a grandes esfuerzos. Esfuerzos que podrían no haber sido considerados en las hipótesis de diseño de máxima carga y esfuerzo.

Hacer el Amor Cura


Oxitocina: Una hormona que nos ayuda a ser más felices.

Hace unas semanas escribía en esta misma sección de la” ventana de la ciencia” un artículo que resulto de interés para muchos de mis lectores y que incluso provocó interesantes comentarios en alguna tertulia con amigos, me refiero al artículo que titulé “¿El amor es cuestión de química?, ¿lo recuerdan? Bien pues esta vez seguiré aportando información sobre los mecanismos hormonales del placer y la beneficios de determinadas hormonas en nuestra vida, gracias a su papel en los procesos cerebrales que regulan las emociones y los sentimientos.

Les hablaré esta vez de una hormona llamada “oxitocina” cuyos efectos en nuestro cerebro son muy importantes de cara a conseguir cierta estabilidad emocional y combatir numerosos estados de ansiedad, fobias, stress, etc. Se descubrió su existencia en los años cincuenta del pasado siglo y desde entonces los psicólogos, neurólogos, y psiquiatras entre otros han prestado intención a sus efectos, así como a los mecanismos que estimulan su liberación en nuestro organismo.

Algunos han calificado a la Oxitocina (palabra derivada del griego "nacimiento rápido") como la “hormona del amor” o “la hormona de la afectividad”. Es una hormona relacionada con las conductas sexuales, la conducta maternal y paternal y en general las relaciones afectivas positivas entre los seres humanos, estando incluida dentro del grupo de los llamados neurotransmisores en el cerebro. Los estudios realizados en clínicas y laboratorios han demostrado que en las mujeres la oxitocina se libera en grandes cantidades tras el parto así como en respuesta a las etapas de crianza de sus bebes. También se piensa que su función está asociada con la afectividad, la ternura, el contacto y el orgasmo en ambos sexos.

En los humanos, dicen los investigadores, la oxitocina se libera con un simple abrazo, una caricia, un beso o mirando a los ojos de un ser querido. También forma parte del ciclo de respuesta sexual y aumenta con el consumo de dulces y chocolate.

La presencia de la hormona en la sangre desencadena en el cerebro, concretamente en la amígdala cerebral una serie de reacciones que favorecen y refuerzan determinados comportamientos en las personas. Así, por ejemplo, los estudios más recientes indican que la hormona potencia las relaciones sociales, y podría estar involucrada en la formación de de confianza y generosidad entre personas.

La oxitocina es una hormona, que se produce en la glándula pituitaria empaquetándose en vesículas grandes, de núcleo denso. La secreción de oxitocina en las terminaciones neurosecretoras está regulada por la actividad eléctrica de las células oxitócicas del hipotálamo. Estas células generan potenciales de acción que se propagan por el axón hasta las terminales nerviosas pituitarias.

¿Qué efectos beneficiosos puede desencadenar la oxitocina? Ciertamente son varios los efectos que están asociados a la presencia de esta hormona. Entre ellos hablemos de algunos.

Recientemente se han establecido relaciones entre la desaparición o disminución de efectos de las llamadas “fobias sociales” debida al aumento de los niveles de oxitocina. “Estudios previos muestran que administrando oxitocina por vía nasal a individuos sanos se reduce la activación de circuitos cerebrales vinculados al miedo, aumenta el contacto visual con otras personas y se incrementa la confianza y la generosidad”, explica el psiquiatra de la Universidad de California Kai MacDonald. Por eso, MacDonald sugiere que esta hormona podría ayudar a tratar ciertos trastornos psiquiátricos que afectan al comportamiento social, como la esquizofrenia, el autismo, la ansiedad o la fobia social.

Un estudio de 1998 encontró niveles significativamente menores de oxitocina en plasma sanguíneo de niños autistas. Un estudio de 2003 encontró un descenso del espectro de conductas repetitivas autistas cuando se administraba oxitocina intravenosa. Un estudio de 2007 reportó que la oxitocina ayudaba a adultos autistas a retener la habilidad de evaluar el significado emotivo de la entonación al hablar.
Existen muchas fobias, a la obscuridad, a los insectos, a la altura, al agua, etc, pero existe una que impide que un ser humano se pueda desenvolver ante la sociedad, fobia social. Científicos de la Universidad de Zurich, Suiza, hicieron un experimento donde pudieron observar que con la hormona preparada en forma de espray nasal puede un ser humano recuperar o aumentar la confianza en los extraños, de igual forma podría servir este espray como un tratamiento para los trastornos como la fobia social y el autismo. En este experimento, los investigadores identificaron los centros del cerebro que se activan cuando una persona ve traicionada su confianza. Administraron al cerebro oxitocina logrando suprimir esta actividad.
El doctor Thomas Baumgartner del equipo de investigación suizo mencionó: “Encontramos que la oxitocina tiene un efecto muy específico en las situaciones sociales y al parecer disminuye nuestros temores. Una falta de oxitocina es por lo menos una de las causas del miedo que se experimenta con las fobias sociales. Una persona tiene fobia social muchas veces por el miedo de ser humillada o avergonzada ante los demás”.
La oxitocina actualmente se comercializa como medicamento. La oxitocina se destruye en el tracto gastrointestinal, y por tanto debe administrarse en forma de inyección o como un espray nasal.

Les recomiendo a mis lectores un libro que les ayudaran a ampliar información sobre este tema. El primero es de la la Doctora Kerstin Uvnäs Moberg titulada “Oxitocina: la hormona del amor la calma y la sanación” Ediciones Obelisco año 2009. La autora realiza su trabajo de investigación en el famoso Instituto Karolinska de Estocolmo, y además es profesora de fisiología e la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas de Upsala.

viernes, 20 de marzo de 2009

El nuevo “manual de usuario” del mundo.

Escribo este artículo cuando estoy a punto de iniciar un viaje a Ecuador invitado por la Universidad Técnica de Ambato para participar en lo que ellos llaman allá “eventos internacionales de formación”, al mismo tiempo aprovechare mi estancia allá para asistir a la inauguración de un comedor escolar que gracias a la generosidad de un grupo de empresarios de Tomelloso y del Ayuntamiento de esta ciudad, la Fundación Líder a construido allá en un pequeño pueblo en plenos Andes. Mi doble misión me separara de mis tareas cotidianas de profesor y me permitirá profundizar más en mis relaciones con las gentes de aquel maravilloso país que ya me acogió en otras ocasiones.

Antes de irme decido escribir este artículo con el fin de no privar a mis lectores de esta cita con la ciencia a las que les llevo acostumbrados desde hace ya más de una década..

Quiero hablarles un poco del estado en el que se encuentra nuestra nuestro mundo, amenazado por una crisis económica de magnitud mundial cuyas consecuencias pocos se atreven a pronosticar, dados los incuestionables datos que vienen arrojándose a través de los informes de las instituciones y autoridades monetarias y de los mismos gobiernos. En mi opinión la crisis no es solo económica, entiendo que estamos en una crisis multifactorial de un calado inimaginable.

Cuando oigo y leo las manifestaciones de nuestros gobernantes, presidentes, ministros, banquero, sindicalistas, y demás responsables de estamentos sociales, no tengo por menos que indignarme y sentirme claramente engañado y por que no decirlo, estafado en todos los órdenes de la vida. ¿Sigo preguntándome en donde están ahora los beneficios multimillonarios e los bancos y las empresas multinacionales?, ¿qué paso del maravilloso paradigma de la “globalización”? Ocurre que de pronto los sistemas financieros, las reglas del juego de la banca, y los controles de los organismos internacionales no han sido capaces de preveer y de frenar esta imparable carrera decelerada de la economía mundial.

¿Cómo es posible que ninguno de estos grandes hombres de las finanzas hayan sido tan torpes de caer en la mas antigua de las trampas?, seguramente nadie responderá a estas preguntas en la próxima cumbre del G20 que se celebrara en EE.UU. presidida por uno de los mayores responsables de esta debacle que nos empieza a quitar la respiración, el señor Bush. Este que ahora dicen los cronistas de la Casa Blanca anda arrepentido reconociendo errores y entonando “mea culpa” a la vez que recibe en su despacho oval a otro nuevo prohombre que nos han presentado a la opinión publica mundial como el “salvador del mundo”. ¿Por qué no les preguntamos que opinan de esta bufonada a los indigentes, a los parados, a los que el banco dejo de darles prestarles dinero, sobre su opinión de este asunto y de los salvapatrias que ahora van a escribir un nuevo código “deontológico” para el buen gobierno del mundo?

Se ha preguntado mi querido lector que va a ser de los países pobres a partir de ahora, ¿acaso van a seguir recibiendo limosna de los ricos? Creo sinceramente que mientras que no se sienten en el banquillo aquellos que sin ningún escrúpulo han venido robando y engañando con operaciones bancarias de alto riesgo y jugando al monopoly con el planeta, no se podrá empezar a escribir el nuevo “manual de usuario” de este decrépito y moribundo planeta adormecido por los cantos de sirenas del falso progreso de una minoría de ciudadanos que ahora ven que su dinero y sus haciendas les ha sido arrebatado.
Uno, ahora que viaja a un país pobre y con una de las mayores tasas de emigrantes siente que estamos muy lejos del “crecimiento sostenible” y de otras tantas canciones celestiales que los ingenieros de las finanzas nos han hecho llegar en boca de políticos y jefes de estado exclusivamente comprometidos con aquello que les debe mantener en el sillón. Uno ve que empresas eléctricas que han enviado millones de toneladas de CO2 a la atmosfera a través de sus centrales térmicas de producción de energía eléctrica ahora dicen defender un planeta limpio gracias a las energías renovables. ¿Quién se puede creer esto? Les invito a que lean los informes de la ONU en materia de población, agricultura, educación, y sanidad y podrán comprobar el terrible atentado que significa que alguien se asome por la caja tonta llamada televisión y hable de sostenibilidad y de energías limpias, como ahora es moda que siguen los políticos retirados de la política. ¿Quién podrá salvar el mundo de estas tropelías?

Ahora se habla de una especie de socialización del sistema económico EE.UU. ese que fue el abanderado del más exacerbado neocapitalismo que jamás se pudiera concebir. ¿Hay que creer esto?, ¿si?, ¡díganme por qué!

El actual manual de buenas costumbres y guía de cabecera del orden económico internacional parece que se escribió allá por los años cuarenta del pasado siglo. Entonces, las consecuencias de una guerra mundial dejaron sin habla a los teóricos de la economía y los jefes de estado decidieron construir un orden mundial que regulase y asegurase a la vez la estabilidad de los países. Ahora parece que el modelo ha fracasado y necesitamos nuevos Mesías que escriban una “nueva guía”. Parece bastante lógico que después de tanta depresión y frustración acumulada por una estructura capitalista ajena a los agentes más débiles de la sociedad, ahora se busque con urgencia un modelo que salve al mundo y devuelva la confianza de los ciudadanos en sus autoridades y en sus banqueros.

Uno no termina nunca de sorprenderse ante las pretensiones de algunos iluminados. ¿Cómo s posible que deba ser ahora el gobierno de los países mas ricos el que deba prestar el dinero de los ciudadanos para que los bancos no cierren sus puertas y nos hundamos en la miseria?, ¿quien me puede explicar esta sinrazón? Leia hace unos días que la compañía General Motors amenazaba al gobierno de EE.UU. con cerrar sus fábricas si no recibía de este un montón de millones de dólares. ¿Será posible poner orden en este asunto?

Es bueno conocer otros países y otras gentes para comprobar que los problemas son comunes y que la perspectiva que nos da el pequeño agujero en el que vivimos es muy pobre y fuera de la realidad. Cuando vuelva de mi viaje, quizá les cuente lo que me cuenten algunos amigos que tengo allá en Ecuador sobre estos asuntos.

Me temo que hemos cerrado la puerta que nos conduce al bienestar la libertad la justicia social y al progreso y hemos tirado la llave al “pozo de las mentiras”. No es necesario que ustedes salgan de Tomelloso ni de nuestra región para comprobar que estamos gobernados por una clase política que gobierna de espaldas al pueblo y que poco le importa lo que digamos, pidamos o exijamos los ciudadanos en relación con el reparto justo de los presupuestos, los bienes y los servicios públicos. Los dineros irán donde su “injusta voluntad” diga, y los favores caerán sobre los que les aplauden y les mantienen con su “voto comprado” en el poder. Esta es una verdad que debemos escribir en el preámbulo de esta nueva “guía de usuario” que ahora los salvados del planeta y de mi pueblo van a escribir. Asumir esa realidad, revelarse a ella y descubrir a los culpables es la primera tarea que debemos acometer. El modelo es común y vale para nuestro pueblo, nuestra región, nuestro país y nuestro mundo. ESCRIBAN SU NUEVO MANUAL DE USUARIO SEÑORES el problema esta servido.

jueves, 19 de marzo de 2009

¿EL AMOR ES CUESTIÓN DE QUÍMICA?

Si tuviésemos que realizar una selección de temas de entre los que más interés despierta y ha despertado a lo largo de los tiempos en el mundo de la creación artística y literaria seguramente el primero sería “el amor”. No es banal el asunto si lo miramos, además, por el lado de la ciencia, es decir puramente biológico, dado que el amor para nosotros los seres humanos es el motor que de una manera u otra mantiene vivo el propio instinto de supervivencia, al menos desde que nos hacemos llamar “homo sapiens”.

La ciencia también se ocupa de este asunto del amor, y platea de manera sistemática, bajo el punto de vista de la psicología y de la biología respuestas que permitan descifrar los mecanismos que regulan las manifestaciones del amor tomando en cuenta los bioquímicos y genéticos que actúan en nuestro cerebro a la hora de enfrentarnos y resolver los conflictos y las necesidades que como seres humanos nos planteamos en este terreno.

Evidentemente el amor tiene muchas acepciones y son muchos los enfoques que se le pueden dar. Aquí nos referiremos al amor como mecanismos orientado a las relaciones de pareja y a los aspectos sexuales como praxis y fin biológico.

Empezaremos diciendo que son tres los procesos cerebrales distintos los que a juicio de los expertos entran en juego en el calendario amatorio de los seres humanos. A saber: El impulso sexual, considerado la primera fase del amor que esta regulado por la testosterona (masculina) y los estrógenos (femeninos). En segundo lugar la atracción sexual selectiva y por último el cariño, que es el lazo afectivo que permite alargar la duración del interés amoroso y que a la larga sostiene a las parejas más allá de la pasión.

La antropóloga Helen Fisher de la Universidad de Rutgers en New Jersey en los últimos años ha dedicado numerosos experimentos tanto en el laboratorio como en el ámbito de la investigación social mediante encuestas a parejas, que le han llevado a la idea de que los tres procesos cerebrales mencionados tienen unas profundas raíces evolutivas comunes con el resto de especies.
¿Se pueden consignar pruebas evidentes de la actuación tanto de la testosterona, los estrógenos, los neurotransmisores, la dopamina, vasopresina y otros en los proceso desencadenados en las actividades amorosas? La respuesta es si. Por un lado los hombres con más testosterona en la sangre tienden a practicar más sexo, pero también las mujeres suelen sentir más deseo sexual alrededor del periodo de ovulación, cuando suben los niveles de testosterona. El declinar de esta hormona con la edad va asociado a la reducción de todos los tipos de libido, incluidas las fantasías sexuales.

La observación de la actividad cerebral ante los estímulos de tipo sexual se centra en la zona del cerebro llamada “córtex cingulado anterior” en donde se registra mayor actividad cuando al sujeto se le muestran imágenes de claro contenido sexual.

Es verdad, sin embargo, que la forma de actuar de la testosterona en el hombre no es un mecanismo exclusivamente bioquímico. Los psicólogos del Face Research Laboratory de la Universidad de Aberdeen, Reino Unido, acaban de demostrar, por ejemplo, que los altos niveles de testosterona -incluso en el mismo hombre, cuando varían en distintos momentos- se correlacionan con su gusto por los rasgos de la cara asociados a la feminidad, en genérico, como ojos grandes, labios llenos, etcétera. De modo similar, muchos estudios han mostrado que las opiniones y gustos de las mujeres sobre el atractivo masculino están afectados por los niveles de las hormonas sexuales. Estas observaciones son muy útiles para formular una teoría psicosomática del amor. Podemos afirmar que la racionalidad del ser humano, en el campo del comportamiento amoroso esta marcada por la presión cultural, por los rasgos externos y por la ritualidad que le ponemos a este asunto. Mientras que el ritual para seleccionar pareja en los animales no llega a durar más de unas horas o a lo sumo unos días, en los seres humanos el “cortejo” para seleccionar pareja se puede prolongar hasta un año y medio. Lo cual refuerza la idea del poder que ejerce nuestra racionalidad en el desarrollo de la actividad amorosa y sexual.
La selección de la pareja en el sentido de la procreación esta sujeta en los seres humanos a complejos mecanismo psicológicos que nos distancian mucho del resto de animales. Es por ello que aun cuando la biología esta orientada, en el caso del ser humano, a cumplir a rajatabla su destino, escrito en los genes, no nos escapamos de la componentes psicológicas, sociales o culturales de nuestra personalidad . Quizá estas componentes del amor son las más complejas de estudiar bajo el punto de vista de las neurociencias, y por supuesto han de se tenidas en cuenta en los modelos que la bioquímica y la genética nos permiten formular de la cuestión del amor y el sexo.

La dopamina y la vasopresina, por ejemplo, son sustancias con un importante protagonismo en el cerebro para amplificar y comunicar información vital en los procesos del placer que lógicamente son fundamentales en la puesta en funcionamientos de los mecanismos amorosos en los que entre el juego el sexo como catalizador.
Ante una foto de su amada, en un experimento de análisis de imágenes del cerebro, en un individuo se activan las rutas de la dopamina dentro de los circuitos del placer, de tal manera que se producen comportamientos claramente identificables orientados al refuerzo del ritual y el cortejo, o la selección de pareja.

El gen de la infidelidad

¿Es posible diagnosticar a través de la genética o la bioquímica algún trastorno relacionado con el amor y el comportamiento sexual de los seres humanos? Pues la respuesta es si. Concretamente la variante de un gen conocida con el nombre de “alelo 334”, denominado por algunos como el “gen de la infidelidad”

Investigadores del Instituto Karolinska de Suecia han publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences los resultados de un estudio según el cual los hombres que carecen de la variante de este que influye en la actividad del cerebro tienen mayor capacidad de compromiso con la mujer.

La variante alelo 334 es la encargado de regular precisamente la vasopresina, que se reproduce naturalmente, con los orgasmos, por ejemplo, y que está presente en la mayoría de los mamíferos.

Como explicaba al periódico EL PAÍS Hasse Walum, investigador del mencionado instituto el 40% de los individuos estudiados en un experimento llevaban una o dos copias del alelo 334. Tener esa variante, ¿qué significaba? Pues que estos hombres duplicaban también la probabilidad de haber sufrido una crisis marital o de relación durante el último año, a diferencia de los hombres que carecían de esa variante. Las mujeres que se casaron o unieron con los hombres que llevaban esas copias del gen se mostraron menos satisfechas de su relación amorosa con relación a las que se unieron con hombres sin esa variante.

Ahora algunos hombres podrán decir a sus parejas cuando les confiesen una aventurilla amorosa: ¡cariño la culpa la tiene el alelo 334! La cosa quiza no debería ser tan estrictamente científica, cuando se trate de explicar o justificar determinados problemas relacionados con el amor y el sexo en la especia “homo sapiens”, pero al menos aquí les he mostrado una cara de la moneda, ustedes pueden aportar la otra con su experiencia vital. Que sean felices en el amor.

Reprogramación Celular

La prestigiosa revista Science acaba de nominar el año 2008 como “El año de la reprogramación celular”, convirtiendo de esta manera las importantes investigaciones en este área biomédica en el máximo exponente de la investigación actual.

Es tiempo de puesta en marcha de proyectos, de planificación de actividades y también de recapitulación de actividades en el mundo de la ciencia. El cambio de año es el punto de partida y a la vez la meta de muchos proyectos de investigación y de esto es de lo que vamos a hablar en este primer artículo de la “ventana de la ciencia” que nos sirve para estrenar año, y que dedicaremos a la reprogramación celular.
Empezaremos recordando que las células embrionarias son las que forman parte de las primeras etapas de formación del individuo y tienen una capacidad enorme de multiplicación, encontrándose en un momento en el que no tienen rasgos característicos de ningún tejido u órgano concreto. Durante el proceso de crecimiento del embrión, las células que lo forman comienzan un proceso de diferenciación que convierte en diferentes a células que durante un momento del desarrollo fueron iguales. En estas células diferenciadas van surgiendo rasgos característicos en su forma y en sus funciones bioquímicas que las convierten en parte de un órgano o tejido de orden superior a ellas.

Para entenderlo podemos decir que el embrión contiene en si todas las herramientas para desarrollar un individuo, utilizando para ello los datos contenidos en el código genético.
El embrión definitivamente formado, tiene una cantidad enorme de tipos celulares distintos derivados todos de aquellas primeras células que eran aparentemente iguales. Esas células diferenciadas son el producto final de la expresión sucesiva de genes en momentos concretos del proceso de desarrollo. Su aspecto final, sus funciones y sus características bioquímicas están condicionados por la expresión de un determinado número de genes que son expresados en ellas. Esas células están así "programadas" para ejercer eficazmente su función.

¿Qué es la reprogramación celular? La reprogramación se produce cuando el perfil de genes concretos que se expresan en un determinado tipo celular, se altera, y genes que dejaron de expresarse en una determinada etapa del desarrollo, vuelven a expresarse, modificando la forma y la biología de la célula reprogramada que, como en el caso de este trabajo experimental, adquieren un nuevo potencial de diferenciación y duplicación que parecía definitivamente perdido. La técnica permite que una célula de la piel o de un cabello se convierta en una neurona o en cualquiera de los 220 tipos celulares que componen el organismo.

El catedrático de microbiología César Nombela explicaba en un artículo publicado en ABC que la reprogramación celular es una estrategia de investigación con muchas aplicaciones, poniendo de manifiesto que existen multitud de hallazgos para ilustrarlo. Así, por ejemplo, el estadounidense Craig Venter, promotor del genoma humano y director del instituto californiano Venter Institute de San Diego, California llegó a transplantar el genoma entero de una bacteria a otra. En nuestro laboratorio -afirma el profesor Nombela- se ha podido acoplar una ruta de señalización de células humanas (basada en proteína-quinasa B) en levadura, para diversas aplicaciones. La reprogramación alcanza también a mamíferos como el ratón; los galardonados este año con el Nobel de Medicina crearon razas modificadas para reproducir algo parecido a las patologías humanas que necesitamos estudiar.

La Medicina Regenerativa en la que tantas esperanzas están puestas, depende de la posibilidad de reprogramar células para reparar órganos o tejidos alterados. Es nuestro conocimiento de los programas -abiertos al ambiente- de los sistemas biológicos, el que los hace reprogramables.
¿Cómo se consigue la reprogramación celular?, la cosa parece bastante lógica si bien es cierto que el proceso no esta exento de riesgos. La gran novedad es que no se necesita experimentar con embriones, en este caso los científicos utilizan células adultas, como las de la piel, y les insertan genes mediante un virus. Éste hace de vehículo y transporta a esos 'pasajeros' al ADN celular para iniciar el proceso de cambio. Poner a cero el reloj y empezar la maduración de nuevo. A través de diferentes cultivos, se puede generar un tejido u otro, ya que estas células son similares a las células madre embrionarias y tienen capacidad para transformarse.

¿Es seguro el método?, aquí es donde se encuentra el principal escollo. Conviene no olvidar que la introducción en una célula de un virus, aunque éste haya sido manipulado para anular sus efectos negativos, implica un importante riesgo, dado que pudiera ser que a parte de los efectos que buscamos se produzcan otros no previsto que entrañen un cierto nivel patogénico. No olvidemos que el mecanismo para que se produzca la activación de determinados genes se expresen (activen) provocando la formacion de las corespondientes proteinas que serán las que estimulen y dirijan el crecimiento y la reproducción celular en hacia el tipo de células buscado. Expresar o inhibir un gen trae como consecuencia la fabricación o no de una determinada proteína y a la vez la presencia o no de una proteína, marca el destino final o la especialización de esa célula.

¿Qué aplicaciones inmediatas tiene esta línea de investigación biomédica? En la actualidad, existen muchos grupos científicos que están trabajando con esta tecnología que forma parte del sueño de todo aquel que se dedica a buscar una salida para enfermedades incurables como la diabetes, la distrofia muscular, el Alzheimer, la esclerosis...

Un problema a resolver como apuntábamos anteriormente es conseguir la seguridad de la reprogramación y eliminar el riesgo de los efectos colaterales derivados de la aplicación de las técnicas o las interacciones que pudieran darse como consecuencia de los vectores utilizados (virus) en el proceso. En este sentido el científico japonés Shinya Yamanaka ha dado un importante paso sustituyendo los virus como vectores por un plásmido (los plásmidos (también llamados plasmidios) son moléculas de ADN extracromosómico circular o lineal que se replican y transcriben independientes del ADN cromosómico.), haciendo más seguro el proceso de reprogramación. Otro investigador, Douglas Melton, ha empleado dos genes distintos del 'set' habitual para evitar la formación de tumores. Sin embargo, estas dos mejoras no son gratuitas sino que se hacen a expensas de una disminución de la eficacia del proceso. No obstante, otro de los trabajos presentados este año por Juan Carlos Izpisúa podría solucionar esta barrera.

Finalmente, diremos que el investigador del Laboratorio de Expresión Genética del Instituto Salk, en La Jolla (California, EEUU) y director del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona, ha logrado mejorar 100 veces la eficiencia de la técnica y acortar el tiempo necesario para transformar las células. Y lo ha hecho utilizando queratinocitos, células presentes en el cabello, que, gracias a la reprogramación, se convirtieron en neuronas y otro tipo de células.
Sean pues bien venidas estas noticias que nos llegan desde el mundo de la ciencia. Con ellas se abre una nueva esperanza para el tratamiento de enfermedades temibles que hasta ahora parecen incurables.

Adiós al hielo polar.

Los cambios que se están produciéndose en nuestro planeta debido a la modificación del clima resultan muy evidentes cuando nos acercamos a los polos Norte y Sur y observamos la progresiva fusión de sus masas de hielo.
En primer lugar debemos tener en cuenta que los hielos polares retienen una parte importante de agua dulce de nuestro planeta, agua que quedó atrapada en las sucesivas épocas de glaciación y que después de millones de años, ahora, en apenas un siglo, esta condenada a desaparecer.

El calentamiento que está experimentando el planeta Tierra, consecuencia de la emisión de gases invernadero por la quema de combustibles fósiles, está contribuyendo a la rápida fusión de los hielos polares. Este fenómeno es particularmente evidente en el Ártico, que se está calentando a un ritmo de 0,4 ºC por década, dos veces más rápido que el resto del planeta. Resultados publicados en 2006 han revelado grandes pérdidas de hielo en el planeta: la placa de hielo antártico está perdiendo 152 km3 por año, equivalente a 0,4 milímetros de aumento global anual del nivel del océano, con una pérdida de cerca de 8.000 km2 en la Península Antártica durante los últimos 50 años, coincidente con un calentamiento de cerca de 2 ºC en esta región.

Los hielos polares desempeñan un papel muy importante en lo que se refiere a la refrigeración del plantea, por dos razones fundamentales: el hielo es un maravilloso espejo para la luz que trae energía desde el sol hacia el suelo de la Tierra. Cuanto más hielo hay, tanta más energía se refleja y el planeta se mantiene frío. La segunda razón tiene que ver con la fusión de los hielos. El agua de la fusión arrastra suelo hacia el mar, hace que éste se vuelva más turbio y absorba más energía. En definitiva estamos poniendo una “manta” al planeta en forma de gas carbónico que lo calentará progresivamente.

Las fotografías de Groenlandia son estremecedoras: Cada verano se ve mucho menos hielo que el anterior. Los osos polares no tienen donde apoyarse para cazar, y las focas no encuentran los pescados de agua fría que estaban acostumbradas a pescar.

Un reciente estudio ha vuelto a augurar que en 50 años el Ártico habrá perdido todo su hielo en verano. Una situación que dejará al descubierto una región rica en recursos naturales e intereses económicos.

Las pérdidas de hielo tienen importantes consecuencias climáticas, ya que además de contribuir al aumento del nivel del mar, con el aumento asociado de riesgo de inundaciones y erosión costera, pueden inducir fuertes cambios climáticos al alterar la redistribución de calor por las corrientes oceánicas. Tiene también importantes implicaciones geopolíticas, ya que permiten la explotación de los importantes recursos biológicos y energéticos presentes en el lecho del Ártico, así como nuevas rutas para el tráfico de mercancías entre Europa, Norteamérica y Asia. Pero la pérdida de la superficie de hielo de los océanos polares tiene también importantes impactos sobre los ecosistemas.

La pérdida de hielo incrementa el área expuesta a la radiación ultravioleta, cuyos niveles no están disminuyendo al ritmo esperado tras la aplicación del Protocolo de Montreal. La exposición a la radiación ultravioleta, particularmente intensa en la Península Antártica, reduce en hasta diez veces la biomasa y producción del plancton antártico, pudiendo también contribuir a reducir la supervivencia de larvas de peces y otros organismos. La rápida pérdida de hielo en el Ártico aumentará el impacto de la radiación ultravioleta en ese ecosistema, generando cambios que podrían propagarse en un efecto dominó en la cadena trófica.

¿Qué hay debajo de las masas de hielo polar? Ciertamente bajo esta capa de hielo se conserva un espacio intacto, atrapado en el tiempo, en donde abunda la materia orgánica fosilizada y ricos yacimientos de minerales que están despertando la codicia de las empresas y gobiernos de los países próximos a estas zonas. Ahora estos países se empiezan ha disputar la hegemonía territorial y será preciso de nuevo recurrir a las cartografías y repasar las fronteras para decidir sobre el dominio en estos territorios.

La fauna polar esta siendo gravemente amenazada por este fenómeno de deshielo. Científicos de los Estados Unidos y Canadá han llevado a cabo un censo de osos polares en la bahía de Hudson y han concluido que la temprana fusión del hielo ártico en el verano es la principal causa del declive de la población de osos polares. Los osos, que aprovechan los témpanos de hielo flotantes para la caza de focas y el consecuente aprovisionamiento de grasas, se ven así afectados por un comienzo del verano cada vez más temprano, lo que les impide la caza y les lleva a la hambruna y la muerte de los más débiles –los muy jóvenes y los muy mayores.

La fusión de los polos afectaría a todo el planeta. Estas regiones son las que configuran el clima global «inyectando inmensas masas de agua y aire frío en la circulación de los océanos y la atmósfera», dice Margarita Yela, presidenta del Comité Nacional para el Año Polar Internacional. Los polos son capaces de variar la salinidad y la temperatura del agua marina mediante la formación de hielo en invierno (más sal) y los deshielos en primavera (menos sal), provocando que el mar circule: es la llamada corriente termohalina (de temperatura y sal), de la que depende nuestro clima actual.

En la corriente del Atlántico Norte, por ejemplo, las aguas cálidas tropicales llegan al Ártico y se enfrían. Una parte incluso se congela y devuelve su sal al mar -el hielo es siempre de agua dulce-. Esto hace que el agua que rodea al Ártico aumente su salinidad, por lo que se vuelve más densa y se hunde. Al hundirse, emergen las aguas tropicales hacia la superficie y son movidas hacia el Ártico para volver a mezclarse con las aguas frías, y así sucesivamente.

Sin embargo, la fusión del hielo y la descarga de agua dulce en el mar podrían estancar esa cinta transportadora de corrientes marinas, que contribuye, entre otras cosas, a que el norte de Europa no esté helado y sea mucho más cálido de lo que le correspondería por su latitud.

Como ya hemos dicho, si los casquetes están cubiertos de hielo es porque nunca reciben radiación directa del sol, y por su superficie blanca tienen un gran poder de refractar la luz. Cuanta más luz reflejan (a diferencia de las superficies oscuras, que la absorben), más frío mantienen. Ahora, el deshielo está reduciendo esta capacidad refractaria: los polos, con menos hielo, absorben cada vez más radiación, por lo que aumentan por sí mismos su temperatura. El calentamiento amplifica el calentamiento.

Envejecimiento: ¿enfermedad o apagón emocional?

Recientemente cumplía mi padre la maravillosa edad de 90 años. Cuando le felicité le recordé los años que cumplía y sin pensarlo me dijo ¡no, 90 no!, eso son muchos años, cumplo menos ¿verdad?

Ciertamente me hizo pensar esta respuesta de mi anciano padre y de ella deduje que tantos años acumulados en su espalada le suponen una gran carga. Pero la pregunta que me hice a continuación fue ¿Cuál es el motor, el aliciente, la ilusión, la emoción que cada día le hace latir a su corazón? Realmente el no padecer una enfermedad que no sea la propia vejez. Sin embargo, pensé ¿la vejez es una enfermedad?

La vejez en opinión de la ciencia no es una enfermedad, es más bien un estado evolutivo al que se llega de manera natural, como lo es la infancia, la adolescencia, la madurez, etc. Entonces si no es una enfermedad, ¿cuál debe ser la forma de afrontarla por parte de cada uno de nosotros?..

Los expertos se ponen de acuerdo en decir que a partir de los 30 años, más o menos, nuestro organismo comienza a envejecer. Es decir nuestro programa de “construcción”, ese que esta escrito en nuestros genes, concluye, y lo hace de manera absolutamente natural. Una vez construido nuestro organismo, finalizado el “proceso genómico”, de lo que se trata es de mantenerlo en buenas “condiciones de habitabilidad” y evitar su deterioro por dejación de las “labores de mantenimiento”. Estas afirmaciones de la ciencia nos permite decir que dos terceras partes de nuestra vida las pasaremos envejeciendo, lo cual a mi me parece mucho tiempo. El 75 por ciento de los agentes que provocan el envejecimiento pertenecen al “ambioma”, es decir, factores físicos y psicológicos relacionados con los hábitos de vida de cada individuo, mientras que el 25 por ciento restante son factores genéticos integrados en el “genoma”.

Es muy importante entender que en los procesos de envejecimiento, según nos dicen los expertos, hay tres factores decisivos que se ponen en juego y que en función de su desarrollo así llegaremos o no a los 90 años de mi padre. Estos factores son: La estimulación cognitiva, el ejercicio físico y la restricción calórica. Dicho de una manera más coloquial, mantener la mente activa, correr y saltar y comer menos.

El deterioro de nuestra salud no suele ser un proceso instantáneo ubicado en un accidente puntual en nuestra vida, lo normal es que éste sea la consecuencia de una “actitud insana” y una practica de “malos hábitos” prolongadas, una especie de castigo infringido en silencio y de manera muy lenta a nuestros órganos. Éste deterioro progresivo y casi imperceptible es el que finalmente se responsabiliza de la aparición de enfermedades como la diabetes, el cáncer, las enfermedades degenerativas, la obesidad, la pérdida de funcionalidad de riñones, hígado, etc.

En todo caso yo quiero hablar también de las “ganas de vivir”. A colación con esta idea me viene a la memoria la muerte del famoso sabio Pitágoras (nacido en la isla griega de Samos en el año 570 aC.). Cuenta la leyenda que cansado y desilusionado con la vida se retiró a un lugar apartado, se sentó en el suelo y decidió dejar de vivir. Y así fue como, al cabo de pocos días, murió sin más escándalo ni sufrimiento.- ¡Dejadme aquí! Mi tiempo en la tierra a finalizado-.

La forma de morir de nuestro insigne sabio ahora recibe un nombre técnico acuñado por los médicos como “apagón emocional”. Exactamente eso fue lo que decidió el sabio, sencillamente morirse, eso es lo que cada vez más ancianos deciden una vez sobrepasados los años que ellos entiende en demasía de vida. Los informes científicos y las estadísticas hablan de que numerosas muertes de ancianos se producen en ausencia de patologías diagnosticadas. Es decir sin padecer ninguna enfermedad, mueren porque deciden no seguir viviendo.

Parece que el secreto de una vejez bien sobrellevada es justamente mantenerse vivo y militante de las emociones. El tirón emocional es vital para que la vida continúe. Dicen que hasta determinados animales que viven muchos años de mascota al lado de sus dueños, cuando estos mueren ellos lo hacen al poco tiempo. Parece ser que los animales en estas situaciones también sufren un apagón emocional cuando sus dueños desaparecen.

El catedrático de fisiología humana de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid Dr. Francisco Mora, es un experto en este tema y así lo explica y divulga a sus alumnos, en sus conferencias y en sus libros hablándonos del “apagón emocional” como causa de fallecimiento de muchos de nuestros ancianos. A propósito de esto y a modo de consejo nos dice: “Recomiendo ejercicio físico todos los días, comer mucho menos de lo que se come, como decía Grande Covián, de todo, pero en menor cantidad. Un equilibrio de proteínas, grasas, vitaminas.. Y la activación de los procesos mentales, que significa aprender y memorizar. Y en la medida de lo posible viajar y mantener la emoción por estar vivo.”

Estoy totalmente de acuerdo con este planteamiento de la vejez. Entiendo que la desaparición de las ganas de vivir es una de las causas frecuentes de mortandad en los ancianos sin patologías diagnosticadas. Sentirse vivo, emocionarse y querer participar de la vida es uno e los motores que nos mueven a los seres humano, quizá a diferencia del resto de los seres vivos que no alcanzan a tener conocimiento de si mismos y por lo tanto no son conscientes de su propia identidad y de su proyección vital en el entorno que les rodea.

Me pregunto si este pilar de la “emoción” se mantiene cuidado y se vigila por parte de la sanidad y la medicina. Estoy convencido que apuntalar el edifico de la vejez sólo en los aspectos netamente biológicos, atendiendo las “goteras” puramente físicas, es una manera parcial e incompleta de abordar el asunto de la vejez. Es fundamental que el mantenimiento de la esperanza de vida cada vez hacia cotas más elevadas venga aparejado de un plan racional y eficaz de apuntalamiento psíquico y emocional. Es muy importante “saber recetar medicamentos para mantener las ganas de vivir”. La geriatría como especialidad médica debe tomar en consideración estos asuntos y de hecho los toma. No en vano en una residencia de la tercera edad existen actividades planificadas que atienden aspectos sociales y psicológicos de los ancianos, ejercitándose terapias ocupacionales y programas de reactivación de las funciones intelectuales básicas de los residentes.

Es importante, para concluir, que desterremos la idea de envejecimiento igual a enfermedad. El envejecimiento es un estado natural, no patológico de la vida de un individuo. De la misma forma es importante que se tomen en consideración los aspectos que facilitan y reactivan el ejercicio de las funciones intelectuales y motoras de una persona en esta fase de la vida.

Terminare con otra frase del profesor Mora en una de sus recientes conferencias en el Instituto Tomas Pascual que me parece muy acertada: “El enriquecimiento ambiental es aquel conjunto de actividades que acompañan al ejercicio cardiovascular y a la moderación de estrés, conducen al envejecimiento más saludable. Para beneficiarse de aquel debe practicarse una intensa interacción socia, promover el entrenamiento cognitivo, aumentando la actividad intelectual”.